jueves, 17 de noviembre de 2011

ADIOS

Sentada en el muelle despide ese barco,
sus manos sudorosas de esperanza,
y en sus ojos lágrimas de un saber,
presentir, presagios e intuiciones...
años de amor idolatrando a aquel ser,
albergando la creencia del resurgir de la pasión,
pero la muerte no negocia, fulmina...
arrasa ilusiones, destruye entusiasmos
y deja sangre en el corazón salpicado,
de dolorosas palabras con sinónimo de mentira.

Lo ve alejarse, no volverá...
se lleva parte de su vida, sabía que llegaría,
el paso del tiempo lo iba escribiendo,
con tinta color desesperanza.
Comienza a doler su ausencia, el destierro...
y la vida va pasando como fotogramas en su mente,
nadie le contó nunca lo difícil que sería,
es tiempo de buscar nueva identidad.

Las olas arrastrarán su pesar,
y en el barco sin retorno se va el amor,
cuando el horizonte se lo trague, en el solitario muelle,
olvidará traiciones y desasosiegos,
dará comienzo una última etapa en su ser,
y es el ocaso de la vida, el inicio de la muerte...
y la muerte en vida... la infidelidad negligente.

Adiós al amor que un día fue fuente de placer,
la pasión desbordada por los poros de la piel,
adiós instantes de intimidad impetuosa,
de vehemencia ardiente, de ser amantes,
una parte de él permanecerá en su "antes"...
adiós a mi tú, adiós, adiós a tu yo.