viernes, 3 de enero de 2014

DESCUBRIENDO LA LIBERTAD

Ya nada me separa de la libertad,
luna, siempre mi luna me acompaña,
tu cuerpo me increpa a saborear sus mieles,
juego con tu pelo, se enredan en mis recuerdos,
y tú, tú me recuerdas el sabor del mar...

El abismo de silencios, transformado en miradas,
miradas que inundan y dejan la vida volar,
en un breve espacio estás y no estás,
te amo por encima del universo,
nada nos separa de la libertad.


 Sentir como si fuese el apocalípsis del cuerpo,
hacer el amor cada vez, por vez primera,
y tu cuerpo me espera en una espera desenfrenada,
lloro de felicidad, te amo cada dia, cada hora,
nada nos separa de la libertad.

Luna, amiga luna, testigo mudo de mi intimidad,
cómplice de deleites con sabor a sal,
de éxtasis embadurnados de placeres,
y tú, tú que me recuerdas al sabor del mar...
nada, nada, nos separará nunca de la libertad.