sábado, 27 de agosto de 2011

UN ANHELO DE TERNURA

Una partícula del viento que te envuelve,
una chispa del fuego de un hogar con cenizas,
una nota de música que baila sin son,
que intenta dar color a un gris sin brillo
que un pincel abandonó...

Y en un lienzo olvidado en un rincón,
llora una mujer vestida de frío,
rostro impávido, temeroso y deslucido,
busca una ventana abierta al mundo,
donde curiosear su sueño, conocer un estío...

Carente de brillo, postergado, ignorado,
lleno de silencios deseosos de proferir
demandas de caricias sinceras y un suspiro...
suspiro que emane toda la magia de un amor,
el mismo que un día omitió el corazón que ella regaló...

Su mundo es cruel, ignorada en su carencia de color,
quiere ver el mar, beber de aquellos besos que probó,
pintar su tapiz con el viso del amor,
cantar, reír, vivir la vida, dibujar, soñar...
fundirse en la mirada de aquellos ojos que amó

Y el mundo no para, un segundo una eternidad,
un silencio una canción sin palabras,
y se aferra a volar en su anhelo de ternura,
llorando y vestida de frío...
espera encontrar a su amor el próximo estío.






1 comentario:

  1. El libre albedrío no siempre nos lleva a elegir las mejores opciones para nuestra vida y aunque ellas nos bloquee o niegue el amor y las ganas de vivir, hay que apechugar con lo elegido y la responsabilidad que ello conlleva.

    ResponderEliminar