Dime tus sueños paseando por el río,
con tus pies descalzos, desnuda el alma...
el agua con reflejos de cristales rotos,
que resbalan de tus mejillas doradas...
Dime quien te hizo daño, niña del agua!
Cuéntame la nostalgia de aquel amor
al que obsequiaste tu cuerpo, tu piel
al que conferiste la música de tu ternura,
con notas de pasión y el más dulce sabor...
Dime quien te hizo daño, niña del agua!
Y a lo lejos suenan las teclas de un piano,
percibes el sonido de aquella canción,
y tu caminar se torna ligero, raudo...
y contracorriente en el río escuchas tu corazón.
Dime quien te hizo daño, niña del agua!
Una ilusión, un delirio un espejismo
una esperanza de que él volviera...
y con tus pies descalzos y tus mejillas cristal,
vuelves al agua con otra quimera...
Dime quien te hizo daño, niña del agua!
di porque te fuiste aquella primavera!
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