Fija mirada,
imaginación volada...
bajo la ténue luz de unas velas
testigos de mi cuerpo ardiente,
piernas cruzadas,
deseo vivificante,
poros sudorosos,
escena viviente
mis manos se deslizan
con la ansiedad del instante,
se enredan con el velo
que cubre sutilmente,
mi más íntima esencia
que esconde la bitácora
de mis sentidos más profundos
que llenan mi alcoba
de fuegos artificiales...
Se cierran mis ojos,
y me dejo llevar
a un mundo de placer
envuelto en aromas...
mi espalda se arquea,
estrepitosa, sudorosa
mi flor desnuda abre su corola.
La excitación se apodera,
la realidad se dispersa
y el bagaje de mi erotismo,
estremece mi piel,
estalla cual volcán en emisión,
soy éxtasis con sabor a miel.
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