Que triste era ella!!
tenía su mente quebrada, delicado cristal,
que se iba fraccionando en pequeñas porciones,
nebulosa deslucida sobre su inquietud,
que le recorria los rincones del alma,
con la tiranía de no recordar con exactitud.
Esfuerzos inminentes de esquivar un submundo,
de no recordar recuerdos hilados de desorden,
recuerdos que delatan un sentir oriundo
de lugares que persisten en un profundo recuerdo,
recuerdo de lugares marcados por la historia,
historias de lugares marcadas por el tiempo,
un tiempo que reclama lucidez aclaratoria.
Pero...que triste era ella!!
Recordaba fragmentos distorsionados de su vida,
proyectaba su película con partes de film en blanco,
que buscaba rellenar, más no lo conseguía,
y ella insiste que te insiste buscaba y se abatía.
Su intelecto se turba, se reduce, se extorsiona,
se le va la fuerza, se encuentra aturdida,
acaso siente que el mundo le ha olvidado,
y sus ojos, vencidos comienzan a llorar,
sólo busca en su corazón aprender a perdonar.
Triste está ella, pero busca muy adentro y la encontrarás bella.
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