te puso delante el horror de un holocausto,
que quebró tu mente, por la crueldad de un hombre.
Naciste libre y te aprisionaron contra tu voluntad...
recuerdo tu alegría de adolescente, tus pecas de niña traviesa,
tu cintura estrecha en un cuerpo bonito que alguien,
se tomó la despreciable libertad de creer que podía apropiarse
en contra de tu voluntad, nunca se supo de él pero Amiga...
espero que se esté pudriendo en el infierno, porque al final...
ha podido con tu vida, pudo con tu mente, te la quebró haciendo
que vivieses todos éstos años atada a unas pastillas, dejaste de ser tú
para ser esclava de un intelecto que quedó dolido y tocado.
Amiga, seguro que la vida le ha dado su merecido, así quiero creerlo.
Tú debes estar ahora en ese paraíso que mereces, así tiene que ser,
y sobre todo con una maravillosa mente tranquila y sosegada,
ahora has descansado de tantos años de sufrimiento.
Amiga hubiese preferido que no te hubieses ido, eras demasiado joven,
pero quiero decirte que tengo muchos buenos momentos contigo y que
siempre serás un bonito recuerdo para mi.
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